Monika Monteagudo: «El objetivo es proponer a las escuelas medidas eficaces para reducir el consumo de energía»

31-10-2022

Impulsada por la iniciativa Debagoiena 2030, la iniciativa Ikastetxe-Klik ya está en marcha en once centros escolares de Debagoiena. Este es un proyecto para reducir el consumo de energía en los edificios escolares. Los centros contarán con el acompañamiento de la empresa ecoON durante el tiempo que dure el proceso. Monika Monteagudo, miembro de EkoON, da las explicaciones.

¿Qué es EkoON?

Se trata de una organización cuyo objetivo es impulsar la transición hacia un nuevo modelo energético. Su responsabilidad es desarrollar proyectos de gestión, ahorro, eficiencia energética e implantación de energías renovables, tanto en el ámbito público como privado. También realizamos labores de sensibilización, ofreciendo formación, así como instalaciones técnicas.

¿Qué tipo de trabajos habéis realizado en Debagoiena?

Por ejemplo, en todos los ayuntamientos de Debagoiena hemos realizado el año pasado un diagnóstico energético. Se han analizado los consumos de energía y agua en edificios municipales e instalaciones públicas (alumbrado, etc.) y se les ha facilitado una herramienta para su control y gestión. Toda la evolución, por tanto, la tienen automatizada. Además, con la nueva ley, el Gobierno Vasco exige cada año a los ayuntamientos que den a conocer cómo están en materia de consumo en edificios e instalaciones públicas. En definitiva, el objetivo es que los ayuntamientos tengan capacidad para hacer su camino a través de la autogestión.

¿Cuál es el camino para ser eficiente energéticamente?

Primero estarían el ahorro y la eficiencia, a los que seguiría la instalación de renovables. En el campo del ahorro y la eficiencia hay dónde trabajar. Además, es responsabilidad de todos, los ciudadanos tenemos que hacer la transición.

¿Estamos dando pasos hacia adelante?

Sí, cada vez hay más gente concienciada, y especialmente cuando han subido las facturas la gente ha empezado a buscar alternativas. Por ejemplo, muchas comunidades de vecinos se han puesto en contacto con nosotros. Se nota mucho movimiento.

En varios centros escolares de Debagoiena se va a desarrollar el proyecto Ikastetxe-Klik en el curso actual. ¿Qué es?

Participarán once centros escolares de la comarca y, al igual que hemos hecho con los ayuntamientos, realizaremos un pequeño diagnóstico energético en el edificio de cada escuela. El objetivo es reducir los consumos de energía y agua para finales de año. Será un proyecto que durará todo el curso. Ya hemos recibido facturas de los tres últimos años de todos los centros y hemos sacado una media de consumo. El objetivo es, a partir de ahí, proponer medidas efectivas de cara a la reducción.

La participación de la comunidad escolar tiene una gran importancia en el proceso.

Así es. En las escuelas se han creado grupos energéticos en los que están representados padres, todo el personal de servicios, y cómo no, los estudiantes. Nos reunimos una vez al mes y ahí proponemos nuevas medidas. El primer año trabajaremos, sobre todo, los cambios de hábitos, las programaciones adecuadas… Para ello, en cada aula se ha designado un responsable energético. Será su responsabilidad apagar las luces cuando salgan de las habitaciones, ya sea al salir al patio o al finalizar el día; asegurarse de que las ventanas están cerradas cuando la calefacción está encendida, etc. De esta manera también se trabaja la concienciación, y puedo decir que para final de curso se consiguen grandes ahorros. A partir del segundo año plantearemos pequeñas inversiones en eficiencia energética.

¿Cuál es la situación en este inicio del proyecto?

No es la primera vez que desarrollamos el proyecto. Ya habíamos empezado antes de la pandemia en otras regiones con este tipo de abordajes y lo habitual es que nos encontremos, por un lado, con un gran desconocimiento. Por ejemplo, nos ha pasado ver que en un edificio hay dos contadores de electricidad y darnos cuenta de que uno no se utiliza; sin embargo, se está pagando una cantidad fija por él. Aunque no haya consumo, puede que la factura de todo el año sea de 1.000 euros. Pasan cosas así y es verdad que no se estudian las cosas. Por tanto, obligamos a los centros a realizar esta reflexión a través de diferentes procedimientos. Por ejemplo, ¿por qué hay un consumo así en agosto cuando no hay nadie? ¿O de noche? ¿O los fines de semana? Estamos estudiando este tipo de cosas. Si hay fugas de agua, si no las hay, cuándo…