Beñardo Kortabarria: «Tenemos que apostar por las energías renovables, eso está claro, pero no de cualquier manera»

2022-06-08

El Ayuntamiento de Antzuola hace suyo el proceso de transformación iniciado por D2030. El alcalde Beñardo Kortabarria tiene claro que el sector público debe ser el guía en este proceso.

Consciente del peso que tiene accionar desde lo pequeño los retos globales, Beñardo Kortabarria cree en el potencial que tiene trabajar a nivel comarcal. Miembro de la red de D2030, el Ayuntamiento se suma a varios proyectos que se pondrán en marcha de forma rápida.

¿Cuál es la relación de Antzuola con la transformación social?

Dos de las tres grandes empresas existentes en Antzuola son cooperativas creadas en el pueblo y por gente del pueblo. Son empresas ligadas a la transformación social, ya que tienen tradición de trabajar desde la cooperación incidiendo en la economía local. Eso desde el punto de vista cooperativo, pero al margen de ese ámbito laboral, diría que el nuestro es un pueblo acostumbrado a trabajar en comunidad. Ahí está la propia construcción de la escuela, esa vuelta de tuerca que se le ha dado al Alarde o en otros muchos ámbitos, tanto los actos que se realizan en el deporte o en la cultura. Todos se hacen desde la solidaridad y sin dejar a nadie al margen.

¿Qué carácter adquiere este tema en los pueblos pequeños?

Yo creo que no lo percibimos como un tema. No estamos haciendo algo porque creemos en la transformación social. Yo creo que es una forma de hacer las cosas, creada por azar. Los recursos también son más reducidos y es imprescindible hacer cosas entre todos. Es una forma de hacer auzolan de la que tanto se habla. Hoy diría que es más difícil, es verdad que nos cuesta. Desde que la administración presta servicios, el trabajo vecinal se ha difuminado ligeramente, aunque sigue existiendo. La participación en pueblos pequeños no suele faltar.

¿Impulsáis desde el Ayuntamiento vías de participación y colaboración?

A nosotros nos toca abrir cauces de participación. Unas veces se conseguirá, otras no. Entre otras cosas, nuestro objetivo es que la ciudadanía sienta que somos un pueblo. Que no es un pueblo de castellanohablantes, o sólo de vascos; o sólo de hombres, o sólo de mujeres; o sólo de los que tienen dinero… Nosotros aportamos desde ahí.

¿Tenéis ventajas como pueblo pequeño a la hora de dar respuestas a los retos globales: clima, inclusión, trabajo, salud…?

Es muy difícil afrontar retos globales, pero hay que hacerlo desde lo pequeño para influir en lo grande. Al menos lo intentamos.

El tema de las energías renovables está ahora en vilo.

Sí, y tenemos que apostar por las energías renovables, pero no de cualquier manera. Por ejemplo, han planteado la instalación de dos aerogeneradores sobre Irimo, y sí, las energías renovables son necesarias, pero pensemos qué poner y dónde. Poner aquí dos gigantes que generen mucha más energía de la que necesitan Zumarraga, Urretxu y Antzuola… Además, seguro que los construirá una empresa privada con dinero público.

Ya tenéis en marcha el proyecto para dotar de energía renovable a los edificios públicos de la localidad. ¿Cómo está?

En los tejados del colegio y del frontón colocamos placas fotovoltaicas. Ambos son amplios y tienen buena orientación. Lo que conseguimos con ello es satisfacer la energía de los edificios públicos que tenemos en un radio de 500 metros. Por otro lado, también estamos impulsando las Comunidades de Energías Renovables. Hay un grupo que está trabajando en torno a los recursos naturales en la localidad, realizando reuniones barrio a barrio, proponiendo las ventajas del uso de la energía solar. El Ayuntamiento también tiene representación en este grupo.

¿Es un proyecto estratégico para Antzuola?

Más que estratégico, es un paso a dar en la dirección en la que vamos. Yo creo que lo primero que tenemos que hacer es impulsar cambios en el consumo. Tal y como se hace en los residuos; generar lo menos posible, separar y reciclar. En el caso de la energía es igual. Si en vez de ir en coche a la fábrica podemos ir en bicicleta, deberíamos hacer ese cambio. Esto supondría una bajada en el consumo de combustible; además, se hace de forma sana… para ir a la planta tendremos que hacer bidegorris, quizás… Pero tenemos que impulsar lo del recorte, vendrá inevitablemente. Con el precio que está alcanzando la luz, también cambiarán los hábitos.

¿Qué otros proyectos tenéis entre manos?

En este momento estamos analizamos el sistema de alumbrado de las calles para iluminar más barato y con menos energía. También estudiamos la posibilidad de utilizar el sistema de agua para generar energía. Por otro lado, en estos momentos traemos el agua desde Urkulu y lo que queremos es analizar qué inversiones habría que hacer para poder utilizar el agua que tenemos en Antzuola.

Habéis abierto vías de colaboración con D2030. ¿Por qué?

Para empezar, Antzuola es Debagoiena y nuestro pueblo tiene aportaciones que hacer a nivel comarcal. Por ejemplo, dentro de la intervención que D2030 pondrá en marcha en breve para incidir en la transición energética, Antzuola participará en varios proyectos. Ahí está el proyecto Birgaitzen -proyecto que impulsa el aislamiento de viviendas-, también tenemos en marcha el trabajo en torno a la pobreza energética junto con D2030, también estaremos en otro proyecto que se va a desarrollar con los centros escolares. Nosotros nos sumamos a la iniciativa y creo que, además, es imprescindible que el sector público asuma el liderazgo de la misma. Vamos a responder a los retos que nos vienen en conjunto, porque si no, no lo haremos bien.

Esta entrevista es una traducción de la publicación de Goiena.eus.