Markel Olano: «Tenemos que dar un salto en la generación de energías renovables como territorio y como pueblo»

23-09-2021

La Diputación Foral de Gipuzkoa y la iniciativa Debagoiena 2030 colaboran en la búsqueda de un territorio inclusivo, inteligente y climáticamente neutro. El diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano, tiene claro la importancia de la colaboración en este camino para anticiparse a los retos. Así, ha puesto en valor el trabajo que realiza D2030 en Debagoiena.

En septiembre de 2021, centrándonos en el Green Deal, transición energética y el cambio climático, ¿en qué punto se encuentra Gipuzkoa?

El reto del cambio climático es irreversible, absolutamente urgente. En este sentido, aunque ya estamos dando pasos como territorio en los últimos años, estamos en el momento de reforzar ese esfuerzo. Ante un problema global, necesitamos respuestas locales. Euskal Herria y Gipuzkoa debemos hacer nuestra aportación para, entre todos, frenar el cambio climático y limitar sus consecuencias. En los últimos años se ha tomado conciencia del problema y se han puesto en marcha una serie de medidas. Aún queda mucho por hacer.

El objetivo del Green Deal es hacer más sostenibles los modos de producción y consumo de la economía europea. ¿Hasta qué punto el tejido industrial, social y económico de Gipuzkoa está trabajando en esa dirección?

Poco a poco, el tejido institucional, empresarial y social está impulsando cambios en esta dirección. Como territorio industrial, en nuestro país es de especial importancia avanzar en la transición ecológica desde el ámbito empresarial hacia una economía descarbonizada. Esto requiere que el sector industrial reduzca su demanda energética y aproveche más los recursos en el ámbito de la economía circular. Pero, al mismo tiempo, tenemos que dar un salto en la generación de energías renovables como territorio y como pueblo.

¿Llegaremos a los objetivos que se ha marcado Europa? ¿Qué posibilidades tenemos de poder hacer esta transición con éxito?

Creo que tenemos muchas posibilidades, por dos razones. En primer lugar, en el territorio tenemos una amplia conciencia sobre este tema y, a pesar de los obstáculos, tenemos sentido de la cooperación. Prueba de ello es que ya están en marcha varios proyectos para poner en marcha proyectos transformadores a través de esta colaboración. Debagoiena 2030 es uno de los principales ejemplos. En segundo lugar, tenemos capacidad y conocimiento para la innovación ligado a la capacidad industrial. Si a estos dos puntos añadimos el impulso del conjunto de la sociedad, tenemos componentes para la transición ecológica.

La automoción es un sector que está experimentando una gran transformación. Teniendo en cuenta el peso de la automoción en Gipuzkoa y en Debagoiena, ¿qué implicará?

Tenemos empresas tractoras, pero muchas empresas ligadas a la automoción son pequeñas o medianas que fabrican elementos auxiliares para los productos ajenos. Para ello hemos puesto en marcha MUBIL, el Centro de Nueva Movilidad de Gipuzkoa. A la hora de afrontar los cambios que suponen los coches eléctricos y la nueva movilidad, el objetivo es adaptarse a esta transformación y aprovechar la oportunidad. No sólo para no quedar al margen de esta revolución, sino para aprovechar las oportunidades de la nueva movilidad y aumentar el potencial industrial de Gipuzkoa en el ámbito de la automoción y la movilidad. Es un esfuerzo necesario para mantener y crear nuevos empleos industriales.

La iniciativa D2030 pretende ser el impulsor de en esta transición en Debagoiena. ¿Por qué la Diputación Foral de Gipuzkoa forma parte de la iniciativa?

Si no respondemos conjuntamente a problemas complejos, el esfuerzo será inútil. El D2030 lleva a la práctica esta idea y promueve la dinámica entre los principales agentes de la comarca, aunando fuerzas en el esfuerzo por una economía y una sociedad sostenibles y movilizando proyectos concretos. Esta reflexión coincide plenamente con la visión de la Diputación Foral de Gipuzkoa y con los objetivos del programa Etorkizuna Eraikiz: crear dinámicas de colaboración y experimentación ante los retos del futuro y poner en marcha soluciones entre todos.

¿Cómo valoras el papel de D2030?

Está haciendo su carrera y estoy seguro de que, más pronto que tarde, empezaremos a ver los frutos de ese trabajo. Los procesos de transformación necesitan un tiempo. Debagoiena ha sido pionero en temas económicos y sociales. Creo que también será un ejemplo para toda Gipuzkoa, de la mano de D2030.

¿Qué oportunidad tenemos como territorio para hacer exitoso el modelo de cooperación?

En 2016 pusimos en marcha el proyecto Etorkizuna Eraikiz, una necesidad que ya veíamos en Gipuzkoa. Ante la complejidad de los desafíos actuales –El envejecimiento de la sociedad, la digitalización, el futuro del euskera, el esfuerzo contra las desigualdades–, una institución puede hacer poco por su cuenta. Debe trabajar las medidas con las asociaciones y agentes sociales y económicos, escuchando las necesidades de la ciudadanía y buscando soluciones compartidas. Implicando a la sociedad y a los propios agentes en las decisiones. Estamos trabajando en este modelo de cooperación en los últimos cinco años y yo creo que no tiene vuelta atrás. Así lo demuestra la pandemia: necesitamos espacios y mecanismos para tomar decisiones compartidas y tomar medidas eficaces ante problemas complejos.

¿Es una sociedad comprometida la de Gipuzkoa? ¿Crees que esta transición tiene capacidad para hacer los cambios que nos va a exigir a los individuos?

Gipuzkoa tiene una sociedad muy activa y nuestra conciencia del medio ambiente también se ha incrementado mucho en los últimos años, afortunadamente. Debemos dar cauce a esa fuerza social para poder llevar a cabo esa transformación. Además, la transición ecológica no puede ser abordada como un desafío único y aislado. La competitividad y la digitalización y el mantenimiento de la cohesión social son dos de los principales retos de Gipuzkoa. La tercera sería combatir el cambio climático. Si queremos ser un territorio avanzado, que ponga límites a las desigualdades sociales, tenemos que conseguir esos tres objetivos. Los tres están unidos y en los tres necesitamos éxito.

¿Qué proyectos tenéis preparados en la Diputación Foral de Gipuzkoa para este curso en relación con esta transición?

Mencionaría tres, brevemente. Por un lado, estamos construyendo la nueva sede del centro Naturklima para promover la lucha contra el cambio climático. Naturklima continuará reforzando su misión en los ámbitos de la transición energética y la economía circular. Por otro lado, el Centro de Nueva Movilidad MUBIL pondrá en marcha nuevas iniciativas para seguir desarrollando un tejido industrial ligado a la movilidad sostenible. Por último, me gustaría señalar que el contexto territorial ha llamado la atención en Europa y que, de la mano de Climate KIC, seguiremos llevando a cabo el proyecto Gipuzkoa Deep Demonstration, impulsando proyectos pioneros para la transición ecológica en el territorio.

Esta entrevista es una traducción de la publicación de Goiena.eus.